martes, 5 de septiembre de 2017

Lesiones deportivas relacionas con el desgaste de los zapatos deportivos

Lesiones deportivas relacionas con el desgaste de los zapatos deportivos
Dr. Luis F. Cortés C,

Se considera que el  correr es una de las mejores formas de ejercicio que hay, es definitivamente una de las maneras menos costosas de ponerse en forma, sobre todo porque todo lo que necesita son buenos zapatos para correr. Desde la década de los años 70´s, y más específicamente, desde los inicios del siglo XXI, el número de corredores aumenta año con año.
A pesar de los comprobados beneficios que otorga la práctica de la carrera, se relacionan diferentes lesiones con esta actividad deporte. Las lesiones disminuyen el placer en el ejercicio y conducen a una suspensión temporal o incluso permanente del funcionamiento. Las lesiones además llevan al aumento de los costos debido al tratamiento médico necesario.
Los factores de riesgo para lesiones comunes pueden agruparse en tres dominios, 1) factores personales (Por ejemplo, edad, sexo, altura, impronta genética), 2) factores de carrera / entrenamiento (por ejemplo, días semanales de carrera, distancia, zapatillas de deporte) y 3) factores relacionados con la salud y el estilo de vida.
Entre los corredores de resistencia se ha reportado que la incidencia de lesiones es tan alta como 30-80% por año. Las lesiones en el pie y el tobillo representan aproximadamente una cuarta parte de estas lesiones. Las fracturas por estrés (por sobre uso), son una causa común de dolor en los corredores, lo que representa hasta el 16% de las lesiones. Como ya fue señalado, estas lesiones se relacionan con el desgaste del calzado deportivo utilizado.
La tracción de la suela del calzado influye en el rendimiento deportivo, especialmente en los deportes que implican correr o cortar, lo que significa bruscos cambios rápidos en la dirección


Los zapatos deportivos tienen dos tipos principales de tracción. Uno te mantiene pegado al suelo mientras avanzas. La otra, llamada tracción rotatoria, entra en acción cuando se mueve hacia los lados o cambia de dirección. Las cantidades de cada tipo de tracción dependen del material de la suela de un zapato y de si tiene listones y, en caso afirmativo, cuántos, su tamaño y forma y cómo se colocan.

Durante la carrera, las fuerzas del impacto ocurren en cada paso con el pie que golpea la tierra, Las fuerzas son entonces transferidas a lo largo de la pierna inferior en dirección longitudinal y causan oscilaciones. Los materiales amortiguadores se utilizan en zapatillas deportivas, con el objetivo de limitar estas fuerzas.
Mientras que la mayor parte del desgaste visible de un zapato se produce en el tejido superior y la "suela", el fondo de goma dura de un zapato de correr, el desgaste que afecta más a la biomecánica (y por lo tanto, el desgaste más probable que tenga un efecto sobre el riesgo de lesiones ) Se produce dentro de la entresuela.

La entresuela es la gruesa capa de espuma de EVA (Etilvinnilacetato, generalmente blanca) que amortigua el impacto y, en algunos casos, está diseñada para modular la mecánica del pie. Mientras que la espuma de EVA es bastante resistente, la investigación muestra que todavía se descompone en el curso de miles de pisadas. La absorción de golpes es limitada a medidaque los zapatos se hacen mayores. Se sabe con seguridad que el amortiguamiento del zapato se deteriora con el tiempo. No parece importar si su zapato tiene gel, aire o resortes; El factor dominante sigue siendo la espuma EVA, y en ese sentido, todas las marcas de calzado son más o menos lo mismo.
A medida que acumula más y más kilometraje en sus zapatos, se vuelven más delgados y más rígidos, casi convirtiéndose en un plano de carreras hacia el final de su vida, En las máquinas de simulación de carrera, los zapatos habían disminuido al 75% de su cojín inicial después de sólo 50 millas (80 km); Este amortiguamiento cayó a 67% después de 150 millas (270 km) y en última instancia al 60% después de 400 millas (640 km).
La aparición de lesiones, como la fascitis plantar o los esguinces de tobillo, aumentan su incidencia conforme se desgasta el calzado a partir de los 600 kilómetros de uso, por lo que se recomienda sustituir los zapatos deportivos al alcanzar estas distancias. El problema principal se presenta al tratar de determinar el número de pasos y kilómetros recorridos. La colocación de dispositivos en la suela de los zapatos deportivos, son una manera práctica y económica de determinar este desgaste. Se encuentra disponible en el país uno de estos dispositivos (www.runmino.mx), como una opción muy recomendable para su uso por parte de los corredores para evitar las lesiones por desgaste de los zapatos deportivos.




Referencias Bibliográficas:
Maarten P. van der Worp, et al: Injuries in Runners; A Systematic Review on Risk Factors and Sex Differences. PLOS ONE | DOI:10.1371/journal.pone.0114937 February 23, 2015.

Ilka Meinert et al; Effect of Footwear Modifications on  Oscillations at the Achilles Tendon during Running on a Treadmill and Over Ground: A Cross-Sectional Study. PLOS ONE | DOI:10.1371/journal.pone.0152435 March 24, 2016.

Lytt i. Gardner et al; Prevention of Lower Extremity Stress Fractures:A Controlled Trial of a Shock Absorbent Insole. AJPH December 1988, Vol. 78, No. 12, 1563.

Matthieu Pelletier-Galarneau et.al:Review of running injuries of the foot and ankle: clinical presentation and SPECT-CT imaging patterns. Am J Nucl Med Mol Imaging 2015;5(4):305-316.


Stephen d. Cook, et.al. Shock absorption characteristics of running shoes. The American Jounal Of Sport Medicine. Vol 13 1985; No.4; 248.



jueves, 10 de septiembre de 2015

¿Cómo controlo mi enojo?


Autor: Maestra Elena Vázquez Gargallo Aviña 

La función adaptativa (o primitiva) del enojo, consiste en enfrentar una situación que me desagrada, me intimida o me molesta.  Cuando no encuentro soluciones a este problema, puedo huir o puedo atacar y pelear con todas mis fuerzas para lograr reestablecer el equilibrio en el que me encontraba.




El enojo surge porque hay algo que no me gusta o que me molesta, ya sea una situación (hace frío o hace calor y no lo aguanto) o de una persona (ésta persona debería hacer lo que yo creo que es correcto hacer, lo que supongo que se debe hacer).

El enojo surge porque algo me saca de mi zona de confort o de mi “status quo”, de mi tranquilidad. Y es cuando aparece un sentimiento de que me están quitando algo: el respeto, mi autoridad, un buen trato, atención, reconocimiento, valoración. El enojo entonces viene por un sentimiento de carencia. Frente a este vacío, la persona no puede encontrar otras formas de solucionar lo que supone que le están quitando o los desacuerdos que surgen cuando otra persona piensa en forma diferente a la mía y considera que ciertas características corresponden a cómo debe ser una pareja, a cómo se debe llevar una relación laboral, a cómo debo cumplir con mi deber, a cómo tratar a los demás, etc.

¿Qué hacer? Comprender y asimilar que nada es personal, que todos tenemos un mapa mental que aprendimos desde niños y que rige nuestro comportamiento.

Una persona se vuelve enojona porque ha aprendido a ser enojona, y esto sucede porque es insegura, porque tiene baja autoestima, porque esa actitud ha sido un mecanismo de defensa que le ha funcionado para obtener lo que desea, porque necesita de la aprobación o porque quiere alimentar el ego, etc. La ira, mientras más la practicas, más la perfeccionas.

Por eso es importante preguntarte: ¿en qué ocasiones me enojo y me lleno de ira? Porque el enojo es la expresión de tu Ego. Preguntarte también: ¿a qué le tengo miedo?, ¿a qué le temo? Y pensar que lo que está sucediendo es para bien.

No debes lamentarte por el pasado amargo que viviste ni por el futuro que está por venir, es preciso que te centres en lo que te está sucediendo en este mismo momento, y pongas toda tu energía en ello para hacer bien la actividad que estás realizando.

Hay que observar tus pensamientos, examina atentamente cómo te hablas a ti mismo, porque la mente no observada, dirige y controla tu vida y genera tu sufrimiento, el cual surge de una resistencia consciente o inconsciente de lo que realmente es, aunque no te guste que sea así.

No aceptas que en el trabajo te pase esto o aquello; no aceptas que te hayan tratado mal; no aceptas que tu novio, novia, esposo o esposa tenga una forma diferente de ser; no aceptas que no todos te reconozcan el gran trabajo que hiciste; no aceptas que no te valoren; no aceptas que no te amen.

La resistencia a la aceptación de las cosas como son, es una de las causas que te lleva a estallar en cólera, en ira, a maldecir, a querer golpear a todo el mundo. La resistencia a la realidad (la cual no acepto y no me gusta) se manifiesta con un juicio; es decir, empiezo a pensar mal de las personas, me culpo, pienso mal de mí mismo, dudo de lo que estoy haciendo y cuestiono que si lo que hago es lo que le gustaría a los demás. Y es ahí, cuando dejas entrar la negatividad a tu vida, a tu ser, y creas la oscuridad en tu pensamiento, en tu psiqué, en tu entorno.

Bueno, pero ¿cómo controlo el enojo?. Es importante aclarar que aquí te recomiendo ciertas claves para gobernar tu enojo, pero el origen del mismo es necesario que lo trabajes con un especialista.

En primer lugar, cuando nos enojamos, hay que relajarnos de esos mecanismos primitivos de defensa por medio de la respiración, la cual ayuda a oxigenar el cuerpo y a calmar la mente.

En segundo lugar, como cuenta la tradición popular, es preciso contar hasta 10 o hasta 100; esto se hace con el propósito de evitar estallar y cometer una acción de la cual te puedas arrepentir.

En tercer lugar, es importante recorrer mentalmente las posibles soluciones que se te presenten para confrontar la actitud de los otros o los problemas que se te vayan presentando en tu día a día. Es decir, si tienes problemas con tu pareja porque no concuerdan en algo, piensa: ¿Cómo puedo conseguir lo que quiero sin lastimar a la persona que amo y sin perder la relación? A veces perder una batalla te llevará a ganar.

En cuarto lugar, te propongo que escuches música para desconectarte de la situación que te molesta. Por lo general, los sonidos de la música ayudan a relajarte.

En quinto lugar, puedes recurrir al humor; con ello aprendes a reírte de las vicisitudes de la vida y a disminuir la intensidad de la emoción y a negociar mejor una nueva situación.

Entrenarte en el autocontrol aplicando todos estos “trucos” o métodos para disminuir la ira. También es importante que consideres lo siguiente:
Que es necesario que estés atento a cualquier manifestación de infelicidad (de cualquier tipo) que hay en ti.  Observa tu mundo interno, tus pensamientos, analiza qué tipo de pensamientos surgen en tu mente de manera recurrente: preocupaciones, qué te fastidia, y contempla qué emoción surge después de estos pensamientos y con qué intensidad se presenta.

El enojo, activa todo el condicionamiento que recibimos del pasado, como por ejemplo, los resentimientos, rencores, sensación de abandono, tristezas, desilusiones, humillaciones, situaciones de peligro, sentimiento de soledad, deberes impuestos injustamente.

Por eso, cuando te enojes, puedes optar por colocar en tu mente un pensamiento positivo (por una regla de sustitución) para disminuir esa ira, para contenerla.
Es importante hacer consciente lo que es inconsciente, observar la luz de la conciencia que es la manifestación de tu esencia.

También, puedes practicar la atención correcta a las sensaciones que aparecen antes de la ira y durante la misma y tener presente que no surgió de la nada, sino que fuiste rumiando pensamientos negativos en un proceso inconsciente, tal vez, y que hay que tomar en cuenta dichos conceptos. Cuando haces esto, debilitas al ego que se encuentra detrás de la ira. Por eso recuerda: 






jueves, 27 de agosto de 2015

La timidez provoca estrés y el estrés acorta los años de vida.


Autor: Maestra Elena Vázquez Gargallo Aviña






Se entiende por estrés, el estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento superior a lo normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.
“El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud

Desde el punto de vista biológico, el estrés se define como el “conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el frío, el miedo, la alegría, etc”.

Actualmente existen varias investigaciones científicas[1] que aseguran que hay muchas probabilidades de que las personas que son tímidas, miedosas, preocuponas o angustiosas, sean mayormente propensas a padecer de estrés de manera continuada y por este motivo, es probable que su expectativa de vida se acorte en varios años.

El estrés puede provocar problemas físicos y psíquicos que conllevan a un envejecimiento prematuro. Esto se debe a que las funciones que realiza nuestro cuerpo, están gobernadas por el cerebro, por nuestro sistema nervioso central y por nuestro estado de ánimo. Es así que el ser humano está conformado por la indisoluble unidad de mente y cuerpo
.
El sistema nervioso está encargado de los procesos metabólicos sobre las proteínas, la frecuencia cardiaca, la presión arterial, etc. Cuando sometemos nuestra mente a un estrés psicológico prolongado, estamos generando innumerables problemas físicos principalmente a nuestro sistema inmunitario.

Los síntomas físicos que nos avisan que estamos bajo mucho estrés,  se presentan con problemas para concentrarse, fatiga, irritabilidad, problemas para conciliar el sueño o para permanecer dormido o un sueño que no es reparador ni satisfactorio, inquietud al despertarse, tensión muscular, problemas estomacales, sudoración, temblor en manos, modificación del ritmo cardiaco, de la respiración, se eleva la glucosa en la sangre y disminuye el sistema inmune de nuestro cuerpo, entre otros.

Nuestro cuerpo responde al estrés con un mecanismo de defensa denominado [1]reacción de lucha o de huida, el cual, como respuesta de sobrevivencia es vital para superar todas las situaciones que llevan consigo un peligro o una amenaza. Cuando esto pasa, nuestros sentidos son alertados por el sistema nervioso modificando el funcionamiento de nuestro organismo y alterándolo como ya señalamos. 

Protagonistas de excepción, son unas hormonas producidas por las suprarrenales llamadas glucocorticoides y adrenalina, que se encargan de movilizar la energía hacia el cuerpo en el caso de que se tenga que luchar o huir.

Cuando esta reacción de huida o de lucha no se activa, sino que se prolonga a consecuencia de factores que influyen en nuestro estado emocional (como problemas laborales, familiares, conyugales, enfermedad, etc), el nivel de hormonas que en un principio  era beneficioso, comienza a dañar nuestro organismo de manera persistente e invasiva debido a la disminución de nuestras defensas.

Las investigaciones reportan que las hormonas del estrés pueden liberarse en cantidades elevadas ante situaciones de timidez o miedo infundado frente a situaciones nuevas como por ejemplo: encontrarse con un extraño, temores sobre las personas, objetos, lugares que no posean en sí mismos ninguna amenaza.

Los niños pequeños y los adolescentes son los grupos más afectados ya que van teniendo este comportamiento hasta que alcanzan la madurez.
Si permitimos que el ritmo de vida de esta sociedad nos traspase estresándonos, liberamos dichas hormonas provocando la aceleración del envejecimiento y enfermedades con mayor facilidad.

Si enfrentamos los obstáculos de la vida o las situaciones nuevas con miedo o timidez, se incrementa el estrés, y si esto lo convertimos en un comportamiento común de nuestra personalidad, restamos calidad de vida a nuestra existencia. Es mejor ser extrovertidos y alegres.

Se recomienda lo siguiente:

1     )       Cuidados personales como: reducir la ingesta de cafeína, hacer ejercicio, descansar lo suficiente, dormir las horas requeridas por cada persona, consumir alimentos saludables, hidratarse correctamente.

2     )       Acudir a un especialista en terapia cognitiva o racional emotiva para aprender a entender y controlar los puntos de vista distorsionados de factores estresante en la vida; reconocer y reemplazar los pensamientos que causen pánico para ayudarle a sentirse con mayor control; manejar el estrés y relajarse; evitar pensar que los problemas menores se transformarán en algo terrible y catastrófico.

Recuerde: “Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir” Robert Louis Stevenson (Escritor británico 1850-1894).




[1] PNAS(Proceedings of the National Alcancemy of Sciences). 

jueves, 9 de julio de 2015

INCAPACIDAD PARA EXPRESAR LOS SENTIMIENTOS



Científicamente se le conoce como alexitimia. El concepto viene de las raíces griegas lexis (palabra) y thimos (afecto), es decir, significa “sin palabra para el afecto”. 

También se le ha confundido con el Asperger o con una conducta disocial.

 Pero la conducta que predomina en la persona que está en dicha situación es que se muestra indiferente a lo que le rodea y por lo tanto se aisla.

Por lo general, estas personas actúan así porque en su infancia sufrieron carencias afectivas y sin proponérselo, se han acostumbrado a limitar su capacidad para demostrar sus sentimientos afectando con ello su relación familiar, principalmente.

En ésta enfermedad existen “niveles” de capacidad para expresar las emociones. Estas fases se jerarquizan de la siguiente forma:

1.     Es primaria si posee una predisposición genética o presenta anomalías neurológicas que se presentan al nacer o provocadas por el consumo de drogas. Se basa en que parte de la emoción en la mayoría de las personas que son diestras se encuentra en el hemisferio derecho del cerebro y la expresión verbal en el izquierdo; cuando existe poca o nula comunicación entre ambas zonas, se produce la incapacidad para expresar y describir los sentimientos. Pero esto no significa que el individuo que la padece no sienta afecto.

2.     Es secundaria si es consecuencia de un traumatismo emocional grave que pudo presentarse en la infancia o después de una prolongada situación de intenso estrés, también conocido como el síndrome de estrés postraumático. Esta enfermedad presenta alteraciones físicas y psicológicas en quienes han sufrido una experiencia de vida horrible como por ejemplo: accidentes, violación, tortura, secuestro, desastres naturales, supervivientes de los campos de concentración nazi, veteranos de guerra, etc). Esta situación, por lo general es incapacitante.

La persona que tiene alexitimia responde a un factor sociocultural que científicamente es explicado como un mecanismo de defensa y de negación ante los traumas y conflictos que reprimen tajantemente los sentimientos.

La familia y el aprendizaje social también son causas de esta enfermedad. Observemos a un bebé, quien es incapaz de hablar o de organizar sus experiencias emocionales ya que todavía su capacidad verbalizadora no ha madurado. Por tanto, depende de otra persona para aprender a identificar sus estados emocionales. Es así que la enseñanza de la inteligencia emocional sustentada con cariño de quienes rodean al bebé, le permitirán expresarse creciendo mentalmente. Son las anomalías en la comunicación madre-hijo (o figura de apego significativa) las que promueven el desarrollo de esta enfermedad.

Para el Dr. Francisco Alonso Fernández (miembro de la Real Academia Española de Medicina) existen dos tipos de pacientes con alexitimia:

1.     Los que ni sienten ni expresan y
2.     Los que sienten pero no expresan. 



En ambos casos se presentan los siguientes síntomas:
  • -        Depresión.
  • -        Anhedonia (incapacidad para experimentar placer).
  • -        Ausencia de apetito sexual.
  • -        Conformismo.
  • -        Desplazamientos rígidos y lentos.
  • -        Dificultad para establecer vínculos afectivos.
  • -        Falta de energía.
  • -        Impulsividad.
  • -        Incapacidad para reconocer los estados emocionales ajenos.
  • -        Nula comunicación (se muestran serios y/o aburridos).
  • -        Poca o nula actividad imaginativa (fantasía o sueños).
  • -        Tiende a entablar relaciones personales estereotipadas (de dependencia o aislamiento).
  • -        Visión poco clara de la realidad.
Este problema afecta principalmente a los hombres. Por cada 10 varones con alexitimia, existen sólo dos mujeres. Esta diferencia se debe a que la comunicación entre los dos hemisferios cerebrales femeninos es mejor a diferencia de los masculinos, ya que el cuerpo calloso es más voluminoso y facilita mejor la interconexión neuronal.



El primer paso para tratar ésta enfermedad, es lograr que el paciente la acepte como tal. Posteriormente se apoya el tratamiento en terapias psicológicas combinadas con medicamentos tales como neurolépticos, ansiolíticos o antidepresivos. Aunque se ha demostrado que algunos pacientes, siguiendo únicamente el proceso terapéutico de manera disciplinada y continua, han logrado avances significativos y han mejorado grandiosamente su calidad 







lunes, 24 de noviembre de 2014

¿Cómo detectar si estamos en una relación tóxica?

¿Cómo detectar si estamos en una relación tóxica?
Una persona tóxica es cualquiera que, en la relación interpersonal, desgasta, intimida, cosifica al otro, lo culpabiliza, lo ningunea. Una persona deja que la traten así por miedo, por sentimientos de culpabilidad, por baja autoestima o porque la sociedad le ha enseñado que la familia está antes que nada.
Las personas tóxicas ocupan el rol de victimario cuando por ejemplo le dicen a su pareja: ¿quién te va a hacer caso si yo te dejo?, ¿quién te enseñó lo que sabes? Por mí puedes hablar y platicar.
Las personas tóxicas toman el rol de víctima cuando refieren: “Así me pagas, después de lo mucho que he sacrificado por ti!
La relación tóxica puede iniciar con celos, por ambición o por competitividad insana con el otro por el éxito o por el aprecio de terceros. Aquí existe una relación-competencia.
Hay personas tóxicas que por su inmadurez y con falta de atención a nivel afectivo, se sienten maltratados por los demás y esto hace que sean inadaptados ya sea con su pareja, con su familia o en su medio laboral. 
Uno o ambos miembros de la relación, sólo ven la parte atrayente del otro, que es la que le gusta y se deja seducir por ella. 

Si la comunicación no es honesta, abierta, sincera, eficaz, éstas también son señales de que debes retirarte.

La persona tóxica provoca deterioro de los vínculos familiares de la pareja y genera conflictos continuos a partir de hechos inexistentes (pero que sí existen en su mente), lo cual puede acabar en el moobing laboral, el bullying en la propia familia de la persona tóxica hacia su pareja. La falta de amor propio se encuentra en la raíz de este comportamiento.


¿Cómo reconocer a las personas tóxicas?
Poseen una habilidad especial para crear conflictos a su alrededor, involucrando a diversas personas con el fin de sentir que tienen cierto poder.

Las personas tóxicas siempre culpan a los “otros” por lo que les ocurre a ellas o por las decisiones que toman.
Con los desconocidos, se presenta amable y encantador, mientras que con los conocidos se muestra propenso al enfado, irónico, pretende imponerse al entorno, sarcástico, etc.

Una relación de pareja tóxica se presenta cuando las dos personas están sufriendo o por lo menos una; y ambas no experimentan ni felicidad ni placer al estar juntas.
También es observable en una pareja tóxica lo siguiente:
-       Que ambos estén sometidos a un desgaste en el intento de que la relación no se vaya a pique (puede ser sólo uno de los integrantes de la relación).
-       Tienen sensaciones muy breves de bienestar o placer.
-       Uno o los dos integrantes de la relación pasan por alto numerosos incidentes que si les dieran importancia, pondrían en peligro la relación de la pareja.
-       Puede ser que uno de los integrantes de la pareja sufra una profunda tristeza y apatía al estar en esa relación.
-       En la relación, se emplean mecanismos como los sentimientos de culpa y la burla o ironía para manipular al otro; esta conducta provoca disminución de la autoestima y problemas en la capacidad de decidir.
Por ello, es muy difícil terminar con la relación “tóxica” ya que la persona que es víctima de este vínculo, puede diluir su personalidad y no se reconoce frente al supuesto poder del otro.

¿Por qué no nos damos cuenta de que estamos en una relación de pareja tóxica?
Por lo general, la víctima cree que puede cambiar al victimario.
Con frecuencia, la víctima posee una baja autoestima antes de iniciar la relación porque considera que nadie la va a querer como es. Además, la víctima está necesitada de muestras de cariño, procedentes de etapas anteriores de su vida y está dispuesta a cambiar el cariño verdadero por manifestaciones de afecto, sexo, regalos, what’sapp interminables…..

Uno de os miembros de la pareja tiene la necesidad de cumplir un rol social que, quizás le corresponde a las facetas de su vida, por ejemplo: casarse, tener una casa, un coche, un ascenso en el trabajo, tener hijos, etc.
Cuando un integrante de la pareja está en su etapa del síndrome de Peter Pan y/o el otro está en su etapa del complejo de Wendy, se enmascara la realidad y se mantienen las apariencias al precio que sea.

¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo salir de una relación tóxica? Recomendaciones:
Iniciar una conversación objetiva y seria que facilite la comunicación con la pareja.
-        
-       Mostrar adecuadamente las propias emociones sin exagerar.
-       Decidir de qué o quiénes quieres rodearte, si hubiera una ruptura. Luego, pensarás si tu pareja podría estar en ese entorno.
-       Encontrar el equilibrio de lo que sientes hacia tu pareja. Las razones menos saludables son: por costumbre, por la familiaridad que tenemos, por el hecho de que no sabes qué hacer, etc.
-       Reconocer que te encuentras en una relación tóxica, ya que te sientes inseguro (a) y con baja autoestima, autoeficacia y no sabes qué hacer en la vida ni a dónde ir.
-       Reconoce cuál es tu responsabilidad de permanecer en una relación tóxica y cuál es del otro.
-       Si sientes incomodidad, malestar al lado del otro, esto es una señal importante de tomar distancia.
-       
-       Consulta a un especialista.
El miedo al abandono, a la soledad, al rechazo social estimulan que la relación de pareja tóxica prosiga.


jueves, 13 de noviembre de 2014

SÍNDROME DEL BURNOUT

SÍNDROME DEL BURNOUT


ORIGEN:
El síndrome es descrito en 1974 por Freudember. Según Cristina Maslash consiste en una sobrecarga emocional.
El síndrome de Burnout se le define como la respuesta al estrés laboral crónico. Posee un agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización personal como rasgos principales. Este síndrome es descrito por Maslach y Jackson como un síndrome tridimensional que incluye fatiga emocional, disminución de la auto-actualización y autoestima, requiriendo para su diagnóstico por lo menos seis meses de inadaptación, pudiendo tener como causa, las demandas excesivas y reducidos recursos de la empresa en la cual se trabaja, así como una discrepancia entre los ideales individuales y las realidades ocupacionales. Partiendo de considerar el síndrome del quemado laboral como una respuesta al estrés crónico del empleado. Los resultados se adquirieron de una investigación realizada con 40 Gerentes de Relaciones Industriales del Estado de México empleando como instrumento para su diagnóstico y medida el inventario del burnout de Maslach, MaslachBurnout Inventory (Maslach y Jackonson 1981).
AFECTA:
El estilo y ritmo de vida que se lleva desde hace algunos años en los centros de trabajo, aunado a los constantes cambios que enfrentan las organizaciones y el consecuente ambiente de incertidumbre laboral que se genera, son algunos de los factores que han colocado al estrés y al burnout como las potenciales enfermedades profesionales centrales del siglo XXI.
Hace años, los problemas humanos no eran más difíciles que los actuales, sólo que eran más sencillos de describir y de comprender por los involucrados. Ante una situación de peligro, el hombre primitivo luchaba o huía; ambas respuestas permitieron al hombre adaptarse y sobrevivir,  acompañadas de un componente psico-fisiológico que constituyen parte inseparable de estrés. En la actualidad o se lucha o se conforma uno con permanecer en el trabajo hasta que lo despidan porque no hay opciones de empleo, uno necesita el dinero, pero ya no está agusto en ese lugar.
Según S. Rosenzweig se denomina “estrés” a la situación-estímulo que constituye un obstáculo más o menos insuperable en la vía que conduce a la satisfacción de una necesidad vital cualquiera.
Otros autores como Dennis Coon (2004) amplían el concepto y consideran el estrés como la condición mental o física que ocurre en cualquier momento en que debemos ajustarnos o adaptarnos al ambiente. Lazarus (1996) resalta además la condición de amenaza al individuo como un elemento fundamental para la existencia de estrés y su  correlación cognitiva, emocional y conductual del fenómeno.
Las características que hacen que un evento se convierta en un estresor potencial son la incertidumbre, la falta de control sobre la situación, la falta de información, carencia de habilidades o de competencias para hacerle frente a la situación de malestar y la modificación de condiciones de comodidad a nuevos escenarios desconocidos o ambiguos (Lazarus y Folkman 1991).
Pero nadie podemos vivir sin estrés, paradójicamente. Hans Selye (1976) señaló que “carecer por completo de estrés es estar muerto”; la reacción fisiológica del estrés se inicia de manera similar a la reacción de la emoción y constituye una forma de adaptación al medio, solo que en ocasiones esta respuesta termina siendo perjudicial al organismo. Esto varía de acuerdo al agente estresor y sucede generalmente ante un estrés a largo plazo (el estrés a corto plazo puede ser desagradable en ocasiones pero no causa daño frecuentemente y en ocasiones es incluso deseado).
Existe una fuerte relación entre el estrés y el estado emocional del individuo que lo padece. Dentro del proceso del estrés la primera fase consiste precisamente en la cognición de la persona sobre el estresor y las emociones que evoca (Guillén y Guil, 2000).

El “burnout”, afecta principalmente a profesiones que ofrecen servicios humanos directos como por ejemplo los maestros, los policías, los médicos, directores de personal. Mientras más intensas son las relaciones interpersonales tienen mayor riesgo de padecer el síndrome.
El estrés laboral en particular es el desequilibrio entre las aspiraciones de un individuo y la realidad de sus condiciones de trabajo, es decir, la diferencia percibida entre las demandas profesionales y la capacidad de la persona para llevarlas a cabo.
Jóvenes, idealistas, personas muy optimistas, perfeccionistas y trabajadores devotos al individualismo con poca tolerancia al fracaso están en un mayor riesgo. Una fórmula simple puede ser: Susceptibilidad individual + sobrecarga = burnout (exhausto), pero el desarrollo de los síntomas necesita generalmente prolongada y/o intensa interacción entre el profesional y cliente,  su aparición es gradual. 

ESTRESORES:
Los estresores laborales en general pueden clasificarse en seis categorías: cultura organizacional, estructura organizacional, el territorio, la tecnología, el liderazgo y el acoso psicológico.
La cultura organizacional consiste en la interacción de las personas, la estructura, las políticas y  metas que generan una atmósfera o clima. Es decir, que es el “sentir”, “la personalidad”, o el “carácter” de una organización que puede conducir a un estilo de bienestar laboral o a un estilo muy tenso y orientado a las crisis. La cultura determina el ambiente en función de la definición de las conductas apropiadas o inapropiadas de sus miembros, así como sus valores compartidos y sanciones (formales o informales) en caso de amenaza a lo organizacionalmente aceptado. Las brechas entre lo declarado y lo presentado en realidad son la principal fuente de estrés relacionado con esta condición.
Los estresores que derivan de la disposición organizacional provienen del tipo de estructura establecida, la jerarquía de poder y la autoridad de una organización y no representan ser fuente de estrés para todos los empleados. En general, entre más burocrática resulte una estructura, mayores dificultades encontrará el empleado para establecer una comunicación trans-jerárquica, mayor tiempo de respuesta deberá esperar cuando se presenta una dificultad, sobre si el trabajo depende del insumo que le es otorgado por otra área y esto puede convertirse en una fuente potencial de estrés.
El territorio es el espacio o el escenario de las actividades de una persona. En este sentido, las personas que trabajan en territorios ajenos experimentan mayores niveles de estrés que los que tienen un territorio propio. El territorio además de físico es estructural en término de proyectos interdisciplinarios en los que convergen empleados de distintas áreas.
La tecnología se refiere a la manera en que la organización transforma los recursos y otros insumos en productos deseables y favorece potencialmente el estrés al restringir la actividad de los empleados y del gerente por limitaciones en este aspecto. Para algunos trabajadores la tecnología de la organización puede ser un estresor que afecta su conducta y fisiología, particularmente cuando le representa una amenaza potencial para el mantenimiento de su empleo o cuando le demanda la adquisición y el desarrollo de nuevas competencias profesionales de manera constante.
En relación a los estresores por influencia del líder encontramos las acciones, el estilo y los procedimientos de algún líder que pueden operar como estresores para algunas personas y afectar la producción y la satisfacción laboral. El liderazgo en este sentido, no es necesariamente dictado por una estructura jerárquica dentro de la organización. En términos generales, los estilos de liderazgo que muestran una alta orientación a las tareas y a los resultados pero que valoran poco a las personas y sus contribuciones suelen generar estados de apatía, falta de compromiso y desinterés por parte de los trabajadores, además del sentimiento de falta de apreciación por sus contribuciones y a su vez, desgano por las actividades laborales cotidianas. Por otro lado, los estilos participativos en los que el empleado tiene la oportunidad de involucrarse y proponer ideas y acciones que son tomadas en cuenta, resultan motivantes para lograr niveles superiores de desempeño.
Por último, el acoso psicológico o mobbing representa ser un estresor laboral, especialmente intenso y destructivo que amerita un estudio individual y más extenso. El mobbing consiste en “todo comportamiento abusivo (gestos, palabras, comportamientos, actitudes, etc), que atenta por su repetición y sistematicidad a la dignidad o a la integridad psíquica o física de una persona, poniendo en peligro su empleo, degradando el clima de trabajo y perjudicando la salud del trabajador. 

Variables personales tales como:
·         Rasgos de personalidad (o estrategias de afrontamiento inadecuadas, creencias irracionales y disminución del locus de control).
·         Edad.
·         Género o sexo.
·         Estado civil.
·         Años de ejercicio profesional.
·         Problemas de salud.
Variables de contexto organizacional:
·         Estrés del Rol.
·         Clima laboral negativo.
·         Satisfacción de decisiones.
·         Tecnología obsoleta.
·         Fechas de finalización de los trabajos no racionales.
·         Grado de autonomía.
·         Apoyo social.
·         Bajo sueldo.
·         Turnos.
SENTIMIENTOS Y EMOCIONES INVOLUCRADAS:
Entre las emociones que se presentan en este ambiente de trabajo encontramos la rabia, la indefensión, la decepción, el miedo, el sentimiento de culpa, el fracaso, la tristeza, la vergüenza, el aislamiento, la falta de sensibilidad y el desánimo.
CONSECUENCIAS:
El estrés laboral tiene varias peculiaridades entre las que sobresalen una gran cantidad de condiciones organizacionales y ambientales que son capaces de generar un alto grado de estrés sostenido, además de la diversidad de respuestas ante condiciones similares, la dificultad de predecir la intensidad y grado de estrés en un individuo y los cambios conductuales que genera el estrés prolongado como el ausentismo, enfermedades crónicas, disminución de la productividad, las demandas de la empresa, etc.
Entre los efectos conductuales más comunes se encuentran la propensión a sufrir accidentes. La Organización Internacional del Trabajo (2003) considera al estrés como el factor psicológico principal en la generación de accidentes y enfermedades laborales. Además, el estrés incrementa el abuso en la ingesta de alimentos lo que fomenta el desarrollo de obesidad, hipertensión y diabetes. El estrés también se relaciona con casos en los que se presenta pérdida de apetito o compulsión en el comer y la conducta se orienta a trastornos alimenticios como anorexia o la bulimia.
La excitabilidad, conducta impulsiva, lenguaje y habla afectada, risa nerviosa, intranquilidad y temblores son también efectos conductuales comunes relacionados al fenómeno del estrés.
La incapacidad para tomar decisiones y tener un nivel adecuado de concentración en el trabajo, los olvidos frecuentes y fallas en la memoria a corto plazo en general, problemas de aprendizaje, hipersensibilidad a la crítica, convencimiento de persecución y bloqueos mentales son algunos de los efectos cognoscitivos más comunes.
En cuanto a los efectos fisiológicos, encontramos un aumento de catecolaminas y cortico esteroides, específicamente de cortisol, adrenalina y noradrenalina en la sangre y en la orina, elevación de los niveles de glucosa sanguínea, incrementos del ritmo cardíaco, de la presión sanguínea y enfermedades circulatorias en general; resequedad de la boca, dilatación de las pupilas, dificultad para respirar y trastornos en las vías respiratorias frecuentes; exudación excesiva, escalofríos y escozor en la piel.



CUADRO EVOLUTIVO:
1er. NIVEL:
·         Falta de ganas para ir a trabajar.
·         Dolor de espalda y del cuello.
·         Sensación de: “no me siento”.
2º. NIVEL:
·         Sensación de persecución: “Todos están en mi contra”.
·         Incremento de ausentismo.
·         Rotación.
3er. NIVEL:
·         Disminución de la capacidad laboral.
·         Enfermedades psicosomáticas.
·         Automedicación.
·         Ingesta alcohólica.
4º. NIVEL:
·         Abuso de sustancias.
·         Depresión.
·         Astenia.
CUIDAR Y SER AMISTOSO
Taylor y Klein, desarrollaron una teoría de respuesta al estrés denominada “cuidar y ser amistoso”. Esta teoría sostiene que además del fight or flight, los humanos respondemos al estrés con comportamientos sociales y contamos con la capacidad de ofrecer ternura y protección a otros.
La teoría de cuidar y ser amistoso puede depender de mecanismos biológicos subyacentes, en especial la hormona oxitocina ya que liberada rápidamente en respuesta ante, por lo menos un evento estresante y sus efectos, están especialmente influenciados por estrógenos, surgiendo un papel importante en las respuestas de las mujeres ante el estrés.
COMO REDUCIR EL ESTRES LABORAL
-       Reducir al máximo los estresores físicos (ruido, falta de iluminación, hacinamiento).
-       Minimizar la ambigüedad y lo impredecible en las tareas esperadas.
-       Involucrar a los empleados en las decisiones que afectan su trabajo, como una forma de reducir el estrés.
-       Hacer la actividad laboral  tan interesante como sea posible.

-       Proveer a los empleados con oportunidades para su desarrollo y ampliar sus relaciones sociales (facilidades recreativas, horarios de comida o realización de actividades extra laborales).
-       Reconocer a los empleados por su buen desempeño más que enfocarse en los castigos por un mal desempeño mejora la moral.

INTERVENCIÓN
·         FISIOLÓGICAS: Técnicas de relajación, respiración y biofeeback.
·         CONDUCTUALES: Asertividad, habilidades sociales, solución de problemas, autocontrol.
·         COGNITIVAS: Reestructuración cognitiva, control de pensamientos irracionales, terapia racional emotiva.
PREVENCIÓN PERSONAL
·         Dieta  
·         Descanso  
·         Ejercicio físico  
·         Organización  
·         Solución de problemas y toma de decisiones  
·         Interpretación de situaciones y problemas  
·         Atribuciones y autoestima  
·         Relaciones con los demás  
·         Entrenamiento específico en técnicas de control de ansiedad y estrés
PREVENCIÓN DEL ESTRÉS ORGANIZACIONAL
·         Definir claramente las misiones y funciones de cada puesto de trabajo y comunicárselas a los trabajadores.
·         Dar oportunidad a los trabajadores de participar en las decisiones y acciones que afectan a sus trabajos.
·         Mejorar las comunicaciones reduciendo las incertidumbres sobre el futuro de los trabajadores en los diferentes puestos de trabajo.
·         Proveer de oportunidades.
·         Concienciar de los peligros de la sobre-estimulación laboral y la incidencia sobre la salud de los turnos rotativos.
·         Capacitar al personal de conducción para que conozca como ejercer un liderazgo resonante.

Si has presentado más de cinco síntomas, podemos ayudarte. CONTÁCTANOS:

54231904/ 5530561205/ 5554061322. Con gusto te atenderemos.